El trabajo de Freelance

En algunas ocasiones las empresas cuando tienen un «pico» de trabajo recurrimos a la figura del trabajador «freelance» con el cual se contrata por llevar a cabo una labor específica. Esta figura de contratación es un arma de doble filo para ambas partes.

Ahora voy a hablar desde la posición de la empresa. Si se tiene el buen tino de seleccionar a una persona responsable y buena en su trabajo, será una ganancia; pero si por el contrario nos encontramos con una persona buena en su trabajo pero totalmente irresponsable, el dolor de cabeza será de proporciones monumentales. El retraso de esta persona muy seguramente generará retrasos en la labor de muchos y por ende en detrimento de la imagen de la empresa, del flujo de caja y del stress que genera con sus actos.

Lo mejor en estos casos es cerciorarse de que la persona a contratar haya sido freelance por un tiempo considerable ya que esto le ha dado una disciplina de trabajo, que tenga a parte de un muy buen conocimiento de su trabajo compromiso con lo que hace y esto se puede comprobar con las referencias (claro que un freelance no pone referencias de alguien que no haya estado a gusto con su trabajo) no muy viejas por que si es así, seguramente lo último que ha realizado ha tenido inconvenientes.

Lamentablemente aca es donde funcionan las roscas y casi siempres se manejan trabajos con los mismos, pero eso de que es mejor malo conocido que bueno por conocer no es del todo lo ideal.

Usualmente cuando se encuentra un buen freelance, lo cogen las agencias de publicidad o las compañías que manejan sus propios sitios web y los absorben con no muy buen pago pero con la seguridad de tener un ingreso fijo mensual o quincenal en su defecto.