Hoy en día, las empresas necesitan ser muy rápidas y eficientes. Por eso, las empresas que hacemos software ofrecemos dos tipos de soluciones: soluciones a la medida y soluciones genéricas.
Imagine que compra un traje en una tienda. Viene en tallas estándar (pequeño, mediano, grande) y se adapta a muchas personas, pero quizás no a usted no le quede perfecto. El software genérico es así: ofrece funciones básicas para muchas empresas, y aunque a veces se puede ajustar un poco, la empresa tiene que adaptarse a lo que ofrece el software.
Ahora, imagine que va a un sastre y este hace un traje solo para usted, con sus medidas y gustos. El software a la medida es igual: se crea pensando en las necesidades específicas de cada empresa. Sirve para convertir trabajos manuales en digitales y dar herramientas que ayuden a trabajar más rápido y ahorrar dinero.
Ejemplos de software a la medida:
Crear órdenes de producción digitales y avisar a los clientes cuándo estará listo su pedido.
Controlar el inventario de forma más eficiente.
Gestionar el personal y reducir el tiempo que se pierde en tareas.
En resumen, el software a la medida se adapta a la empresa como un guante, mientras que el software genérico es como un traje prefabricado.
Se pueden hacer desde aplicaciones pequeñas, para unos pocos usuarios, hasta aplicaciones muy grandes que necesitan la nube. La nube (cloud) es como tener una computadora gigante en Internet, donde se puede guardar mucha información y usar programas muy potentes. Esto permite que la aplicación esté siempre disponible y que se pueda usar más o menos recursos según la necesidad.
Es importante saber que pasar un sistema de un servidor normal a la nube no es solo copiar y pegar. Se necesita una arquitectura nueva, como los planos de un edificio, que tenga en cuenta cosas como los contenedores (paquetes que contienen todo lo necesario para que funcione una parte de la aplicación), los microservicios (pequeñas partes de la aplicación que trabajan juntas) y herramientas para que todo funcione sincronizado (como Kubernetes o Docker).
El desarrollo de una aplicación a la medida es un proceso que va desde la idea inicial hasta la entrega del producto final. Aquí explicamos un poco más sobre las etapas de este proceso:
Análisis de Requisitos: El primer paso es entender a fondo las necesidades del cliente. Se identifican los objetivos del negocio, los problemas que se quieren resolver y las funcionalidades que debe tener el software. Se documenta todo en un documento de especificaciones.
Diseño: En esta etapa, se crea un plan detallado de cómo se va a construir el software. Se define la arquitectura del sistema, la estructura de la base de datos, la interfaz de usuario y la lógica del programa. Se pueden crear diagramas y prototipos para visualizar el resultado.
Desarrollo (Codificación): Aquí es donde los programadores escriben el código del software, siguiendo las especificaciones del diseño. Se eligen los lenguajes de programación y las herramientas de desarrollo adecuadas.
Pruebas: Se verifica que el software funcione correctamente y cumpla con los requisitos. Se realizan diferentes tipos de pruebas, como pruebas unitarias (de cada componente), pruebas de integración (de la interacción entre componentes) y pruebas de sistema (del software completo).
Implementación (Despliegue): Se instala el software en el entorno donde se va a utilizar (por ejemplo, en los servidores de la empresa o en la nube). Se configura todo para que funcione sin problemas.
Mantenimiento: Una vez que el software está en funcionamiento, se realizan tareas de mantenimiento para corregir errores, hacer mejoras y adaptarlo a los cambios en las necesidades de la empresa. Esto último casi que se vuelve una constante por la evolución del negocio o por las necesidades del mercado.
El desarrollo de una aplicación a la medida empieza con una idea general, que se va optimizando poco a poco. A veces, cosas que parecían importantes al principio terminan siendo menos importantes, y otras que parecían pequeñas se vuelven fundamentales.
Durante todo este proceso, la empresa de software te acompaña y te da consejos basados en su experiencia y en las diferentes opciones que ofrece el sistema. Es muy importante tener en cuenta que el desarrollo de software siempre está cambiando, porque las necesidades de la empresa y lo que pide el mercado también cambian.
Las aplicaciones a la medida pueden usar desde un servidor sencillo hasta la nube, dependiendo de lo que se necesite y de cuánto se espera que se use la aplicación en el futuro. Esto aplica tanto para aplicaciones para Android como para aplicaciones para iPhone (iOS).
Este es el momento para que tu empresa empiece a usar software a la medida o una aplicación móvil para mejorar la atención a los clientes o hacer los procesos más rápidos. Esto puede generar ahorros muy grandes, ya sea porque aumenta la productividad o porque se reducen los costos.
Con más de 20 años de experiencia, hemos desarrollado aplicaciones móviles y proyectos de software a la medida para muchas empresas en Colombia y otros países, de diferentes sectores. Nuestras soluciones han ayudado a estas empresas a ganar más dinero y a mejorar sus procesos.
Contáctanos, te guiaremos en todo el proceso, desde que tienes la idea hasta que la pones en marcha con un sistema perfecto para tu empresa.
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