Últimamente hemos visto un incremento en la solicitud de cotizaciones para los servicios de SEO, con una cosa que aunque parezca pequeña no lo es y está es que, el cliente llama a preguntar un precio como si fuera una libra de sandía o de papa.

El cotizar un servicio de este tipo tiene tanto de largo como de ancho por que son muchísimas las variables que se deben contemplar tanto a nivel del sitio web como afuera del mismo. Se debe realizar una labor de tipo educativo con el clíente y hacerle notar primero que para hacer una propuesta verdadera no toma 30 minutos, que el proceso del posicionamiento no toma una semana, que es una labor contínua y que debe estar siendo constantemente monitoreada y que por todo lo anterior el precio no va a ser irrisorio, que lo ideal hubiese sido que el seo se hubiera pensado desde el momento en que se conceptualizó el sito web ya que después si el sitio como tal no esta muy bien (uso de JavaScript no indexable, urls poco amigables, contenido incipiente, etc) pues eso incrementará el valor del mismo.

Algunos clientes llegan con exigencias tales como ser el resultado número 1 en Google para 10 términos de búsqueda, cosa que no es imposible de lograr, pero que si requiere de mucho trabajo, pero esas garantías ni el mismo Google las puede dar ya que todos los días el Algoritmo puede generar movimientos en los lugares ocupados.

Lo que si es muy cierto es que quienes trabajamos todos los días en esto del SEO debemos estar actualizándonos y ajustándonos con el algoritmo en los sitios de nuestros clientes, acá «el que se duerme se lo lleva la corriente».